Dieta definitiva para el ciclista

La alimentación de los deportistas es esencial para su buen rendimiento. El ciclismo es un deporte muy exigente, el ciclista debe afrontar ritmos sostenidos de pedaleo durante un largo periodo de tiempo, por lo que el éxito de los ciclistas depende  de su capacidad para aguantar todas estas exigencias. Por ello la dieta del ciclista debe constar de una alimentación equilibrada y control del gasto energético, imprescindible para mantener una actividad ciclista óptima.

La Alimentación Diaria 

Esta influye, significativamente, en el rendimiento del ciclista. Una dieta adecuada, en términos de cantidad y calidad, antes, durante y después del entrenamiento es necesaria para optimizar el rendimiento. También, hay que tener en cuenta, la hidratación, para evitar pérdidas excesivas de líquido y minerales.

 

Antes del Esfuerzo

El plazo mínimo entre la última comida y la práctica de ciclismo debe ser de 3 horas, para evitar problemas digestivos y falta de energía. Por ello, se debe tomar un desayuno no muy pesado rico en glúcidos, como por ejemplo: frutas , cereales, lácteos con miel, huevo pasado por agua, jamón, queso, café o te.

 

Durante la practica

Durante la cicleada, se cuentan con oportunidades para beber y comer. Durante las competiciones, se deben planificar las comidas, suplementación e hidratación durante la carrera. El cuerpo necesitará más energía , por lo que necesita agua y azúcar  Por ello, se aconseja tomar una bebida energética cada 15-20 minutos. Los suplementos deportivos son una forma sencilla de aportar energía al cuerpo, los que más se utilizan son, además de las bebidas energéticas, los geles deportivos, las barritas, los batidos alimenticios o concentrados, los suplementos de minerales y vitaminas y los suplementos de electrolitos. Los concentrados son más eficientes que las barritas energéticas y se aconseja su consumo cada hora, ante la dificultad o 30 minutos antes de la llegada.

 

Terminado el Esfuerzo

Una vez termina el esfuerzo, puede ingerirse un lácteo o una barrita energética, acompañado de una bebida energética o agua con gas. Durante el día, se pueden recuperar energías con algún tentempié  como zumo de fruta, yogur, pan de especias, barritas de cereales o galletas dietéticas. Por la noche, se recomienda el consumo de féculas (arroz, pastas o sémola), para satisfacer las necesidades de glúcidos, verduras cocidas o en ensalada, proteinas (120-150 gramos de carne magra, pescado o ave, o croquetas) y un lácteo.

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